viernes, 23 de abril de 2010

MÍRATE EN EL ESPEJO...

La creencia general, anterior, era que Toledo no servía. Actualmente se dice que Alan no sirve y, el que venga después de Alan tampoco servirá para nada. Por eso, es conveniente reflexionar que el problema no está en lo ladrón que haya sido Fujimori, o en lo hablador que haya sido Toledo o es Alan García. El problema está en los ciudadanos. Ciudadanos como pueblo, como "materia prima" de un país.

Un país donde la “viveza criolla” es la moneda que siempre es valorada tanto o más que el dólar. Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud más apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y respeto a los demás.

Un país donde, lamentablemente, los periódicos jamás se podrán vender como se venden en otros países, es decir, poniendo unas cajitas en las aceras donde uno paga por un solo periódico Y SACA UN SOLO PERIÓDICO DEJANDO LOS DEMÁS DÓNDE ESTÁN.

País donde las empresas privadas son papelerías particulares de sus empleados deshonestos, que se llevan para su casa, como si tal cosa, hojas de papel, lapiceros, bolígrafos, lápices, marcadores y todo lo que pueda hacer falta para la tarea de sus hijos.

Un país donde la gente se siente triunfal si consigue volarse el Cablevisión o Cable mágico del vecino, donde la gente fantasea facturas a la hora de llenar sus declaraciones para no pagar o pagar menos impuestos.

Un país donde la impuntualidad es un hábito. En donde los directivos de las empresas no generan capital humano. Donde los alimentos básicos de la noche a la mañana se duplican de precio. Donde no hay interés por la ecología, donde las personas tiran basura en las calles y luego se reclama al gobierno por no dar mantenimiento al alcantarillado. Donde no existe la cultura por la lectura y no hay conciencia ni memoria política, histórica ni económica.

Donde nuestros congresistas no saben escribir ni leer y lo peor es que trabajan dos días al año (y cobran todos los demás como altos ejecutivos) para aprobar una reforma (miscelánea) fiscal al vapor que lo único que hace es hundir al que no tiene, fregar al que tiene poco y beneficiar sólo a unos cuantos.

Un país donde las licencias de conducir y los certificados médicos se pueden "comprar", sin hacer ningún examen. Donde no se respeta las reglas de tránsito, los policías coimean con los conductores y evaden las papeletas. Un país donde la delincuencia está en cada esquina como si fuera seguridad de esa cuadra.

Un país donde puede subir a un bus una persona de edad avanzada, o una mujer con el niño en brazos o embarazada, algún minusválido y la persona que viene sentada en el asiento reservado para estas personas se hace la dormida para no dárselo y si alguien le reclama se levantará pero para dar un golpe o decir una grosería.

Un país en el cual la prioridad de paso es para el automovilista y no para el peatón. Un país donde su gente está llena de faltas, pero que disfruta criticando a sus gobernantes.

No. No. No. Ya basta.
Como materia prima de un país, se tiene muchas cosas buenas, pero falta mucho para ser los hombres que el país necesita. Esos defectos, esa "viveza criolla" congénita, esa deshonestidad a pequeña escala que después crece y evoluciona hasta convertirse en casos de escándalo, esa falta de calidad humana, más que Fujimori, Toledo, que Alan, es lo que tiene real y francamente fregados a los peruanos.

Es lamentable; porque, aunque Alan renunciara hoy mismo, el próximo presidente que lo suceda tendrá que seguir trabajando con la misma materia prima. Y no podrá hacer nada, No hay ninguna garantía de que alguien lo pueda hacer mejor, pero mientras nadie señale un camino destinado a erradicar primero los vicios que tiene cada uno como pueblo, nadie servirá.

Ni sirvió Belaúnde, ni sirvió Alan, no sirvió Fujimori y ni sirvió Toledo, ahora nuevamente no sirve Alan, ni servirá el que venga. ¿O qué?, ¿es necesario traer a un dictador, para que haga cumplirla ley con la fuerza y por medio del terror? Aquí hace falta otra cosa. Algo más que cacerolazos, o cuetones.

Y mientras esa "otra cosa" no empiece a surgir desde abajo hacia arriba, o desde arriba hacia abajo, o del centro para los costados, o como quieran, los peruanos seguirán igualmente condenados, igualmente estancados.... igualmente fregados!!!

Es muy sabroso ser peruano. Pero cuando esa peruanidad autóctona empieza a hacerle daño a las posibilidades de desarrollo como Nación, ahí la cosa cambia...
No esperar encenderles una velita a todos los Santos, a ver si hacen un milagrito o mandan un Mesías. El pueblo, como materia prima tiene que cambiar, un nuevo presidente con los mismos peruanos no podrá hacer nada. Está muy claro... ¡qué no! ... "es el mismo ciudadano el que tiene que cambiar".

Oye, esto encaja muy bien en todo lo que pasa: Disculpando la mediocridad mediante programas de televisión nefastos y francamente tolerantes con el fracaso. Es la industria de la disculpa y la estupidez.

Ahora, después de esto, francamente, es momento de buscar al responsable, no para castigarlo, sino para exigirle (sí, exigirle) que mejore su comportamiento y que no se haga el que no oye, el que no entiende.

Sí, buscar al responsable.
SEGURO QUE SE ENCONTRARÁ CUANDO UNO MISMO SE VEA EN EL ESPEJO. AHÍ ESTÁ. NO ES SE REQUIERE BUSCARLO EN OTRO LADO.

¡REFLEXIONA!!!

ESTE MENSAJE BIEN MERECE LA PENA QUE CIRCULE NO LO GUARDES EN LA BOLSA DE TU SACO ROTO.... SI TE SIENTES PARTE DEL PERÚ DIFÚNDELE...


Tu Hermano, Amigo y Servidor
Dilmer Cieza Vásquez

1 comentario:

  1. Hola Dilmer.
    Me parece interesante tu preocupación y visión panorámico de las cosas negativas que se va viviendo en el país pero no te parece que estas yendo por la línea del pesimismo? Además, al señalar los problemas estas generalizando, estas metiendo a todos en el mismo saco. No es recomendable hiperbolizar y generalizar cuando se da una opinión personal ya que se despierta algunas sensibilidades, como la mía por ejemplo ya que no me considero parte de ese grupo que se señala.
    Otro punto que me preocupó de sobre manera es este fragmento: “Es muy sabroso ser peruano. Pero cuando esa peruanidad autóctona empieza a hacerle daño a las posibilidades de desarrollo como Nación, ahí la cosa cambia...” Que es para ti la PERUANIDAD AUTÓCTONA. No crees que esta opinión sea difamatoria y afecta la honra de los que han migrado, porque, por lo que entiendo, la opinión va basada sobre todo en país-capital. Por que puedo decir por ejemplo, la honradez en el Perú profundo aun existe, en muchos lugares. Por donde vivo, los vecinos dejan sus casas sin llave todo el día. Allí no hay “viveza criolla ni serrana”. La gente mayor de mi pueblito dice que las malas costumbres llegan de afuera.
    De hecho es bueno que trates de llamar a la conciencia de tantos y cuantos peruanos que hacen quedar mal a nuestro país pero hermano, amigo y servido Dilmer es importante señalar que lo que daña son las actitudes malas de muchos peruanos que no han sido educados o no quisieron aprender, por que tampoco se puede decir que la “viveza criolla es congénita” ya que los comportamientos son aprendidos.
    Entonces más bien se podría decir que es sumamente importante educar a la nueva generación de manera integral. Para mí, la educación integral, no solo en los colegios, es una de las esperanzas para mejorar el país; por eso, apostemos por la educación.

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